No es novedad que las mujeres sufrimos constantemente de acoso, una de ellas es el stalkerware o bien definido como espionaje sentimental o virus del acosador, que no es más que una serie de aplicaciones que facilitan el espionaje para saber que es lo haces con tu celular sin importar donde te encuentres, poniendo a disposición toda tu información sin ti conocimiento.
Acceder a las conversaciones de WhatsApp o redes sociales, a las fotos o conocer la ubicación y las páginas web más visitadas, son el tipo de acciones que pueden hacer estas herramientas sin que tengas conocimiento de ello. Solo pensar que cada movimiento -físico o digital- pueda ser monitorizado por alguien da escalofríos a cualquiera.
Según las estadísticas de Kaspersky y la Coalición contra el Stalkerware -que muestran con asombroso aumento en el uso de estos programas en los dispositivos móviles-, alertan sobre la utilización de este peligroso software y reitera que la privacidad digital es un derecho de la persona tanto como cualquier otro.
De este modo, Kaspersky pone de manifiesto una serie de hallazgos:
- Durante 2019, se detectó un aumento de 172% en el uso de apps de stalkerware en América Latina. Chile registró un aumento de 132%
- En América Latina, Brasil, México, Chile, Colombia y Perú encabezaron la lista de países con más registros de intento de instalación de este tipo de software durante el año pasado.
- A nivel global, los ataques a los datos personales de los usuarios de dispositivos móviles aumentaron un 67% (de 40.386 afectados en 2018 a 67.500 en 2019).
- Además, el número de ataques se duplicó durante la segunda mitad del año en comparación con la primera. Por ejemplo, en enero de 2019 hubo 4.483 usuarios atacados; en septiembre de ese mismo año, este número aumentó hasta los 9.546 afectados y en diciembre la cifra llegó hasta 11.052.
Para proteger a las mujeres frente a esta amenaza digital, Kaspersky ha elaborado algunos consejos para ayudarnos a descubrir si se ha instalado este tipo de software en nuestros teléfonos móviles, qué medidas preventivas tomar y a qué organizaciones acudir en caso de emergencia:
- Bloquear la instalación de programas de fuentes desconocidas en la configuración del dispositivo
- No revelar nunca la contraseña o el código de acceso al dispositivo móvil, incluso si es alguien de confianza
- No almacenar nunca archivos o aplicaciones desconocidas en el dispositivo, ya que podrían dañar su privacidad
- Revisar la lista de aplicaciones en el dispositivo para averiguar si hay programas sospechosos o sin tu consentimiento
- Usar una herramienta de seguridad fiable que notifique sobre la presencia de programas espía comerciales destinados a invadir la privacidad en el teléfono, como Kaspersky Internet Security
Los 5 principales signos de stalkerware en tu smartphone
- Aumento del uso de los datos
Las aplicaciones espía requieren acceso a Internet para poder transferir los datos registrados. Si hay un aumento inexplicable en el uso de datos, existe la posibilidad de que el smartphone haya sido infectado con un programa de acoso. - Batería deficiente y rendimiento lento
Debido a la constante actividad en segundo plano, las aplicaciones de stalkerware consumen mucha memoria, CPU y energía de la batería. Por lo tanto, comprueba regularmente cuáles de tus aplicaciones utilizan los recursos de tu smartphone. - Aplicaciones desconocidas
Presta atención a las aplicaciones que no recuerdes haber instalado. Puede tratarse de software de vigilancia instalado en el dispositivo sin tu consentimiento. - Ruido de fondo sospechoso
Si escuchas ruidos extraños de fondo durante las llamadas, no siempre tiene que deberse a una mala conexión. Algunas aplicaciones de acosadores pueden grabar llamadas telefónicas. Presta atención si este problema ocurre con frecuencia. - La gente conoce tu información privada
Si las personas a las que no has dado acceso a tus datos o cuentas privadas saben algo sobre las fotos que has hecho recientemente, los lugares que has visitado u otra información personal, es posible que hayan tenido acceso a estos datos a través de un programa de acoso.